Hoy a las 10.45 horas y después de 34 años, Valdivia inaugura una nueva cárcel que, según las autoridades involucradas con la justicia y el ámbito penitenciario, significa un cambio radical. Esto, principalmente para la dignidad de las personas que, por diversas razones, pierden su libertad y que esperan tener al interior de estos recintos una oportunidad real de rehabilitación y posterior reinserción en la sociedad.
El ministro de Justicia, Carlos Maldonado, y el director nacional de Gendarmería, Alfredo Jiménez, presidirán la trascendental ceremonia en el nuevo establecimiento penal concesionado, construido en el sector de Llancahue.
"gran cambio"
Un día de historia que deja atrás el antiguo y deteriorado edificio construido a comienzos de 1970 y que desde 1973 fue la cárcel de Isla Teja, concebida para unos 300 internos, pero que habitualmente duplicó esa población. Un hacinamiento siempre peligroso, que obligó a Gendarmería a redoblar sus esfuerzos y recursos para prevenir y a veces frustrar los motines e intentos de fuga.
Hoy, sin embargo, y según lo destacó la seremi de Justicia, Lebby Barría, "efectivamente la inauguración de este nuevo establecimiento significa un gran cambio en el sistema penitenciario, tanto para la dignidad de quienes están privados de libertad y los programas que existen para su rehabilitación".
Para estos fines -destacó- se consideran "una adecuada segregación de su población penal, la instalación de talleres industriales y artesanales, conjuntamente apoyados con programas de capacitación y trabajos especializados".
Lebby Barría manifestó respecto de la cárcel de Isla Teja, que este recinto continuará durante dos años más en poder de Gendarmería y que una vez efectuado el traslado de la población penal, sólo permanecerán en él, los internos que están con los beneficios intrapenitenciarios.
(Diario Austral de Valdivia; Julio06 de 2007)
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