Plenamente operativos a lo largo de todo el país, deberían haber estado en 2007 los tribunales laborales según lo estipulaba la ley. No obstante, en enero de ese mismo año el Ministerio de Justicia anunció la postergación de la puesta en marcha de la Reforma Laboral por un año. Según se indicó por esos días, porque no estaban dadas todas las condiciones para implementarla. Uno de los puntos "flacos", era el retraso en la instalación de las primeras salas.
Aprovechándose de esta coyuntura, el gobernador Bernardo Candia y el diputado Sergio Ojeda (DC), solicitaron formalmente a los ministerios involucrados -del Trabajo y Justicia- instalar en Osorno uno de estos tribunales, ya que inicialmente no se consideró al territorio. Las gestiones dieron sus frutos y por ley se aprobó la instalación del Juzgado de Letras del Trabajo de Osorno.
Sin embargo, esta instancia aún no se encuentra operativa en la ciudad. Según lo precisado por la seremi de Justicia, Lebby Barría, esto se debe a que en 2007 se estableció la apertura gradual de los nuevos tribunales con el fin de ir solucionando los imprevistos que pudieran aparecer, Y Osorno quedó para una tercera fase.
PUESTA EN MARCHA
Con esta gradualidad, se intentaba corregir los errores que se cometieron en la apertura de los Tribunales de Familia, que a escasos días de funcionar habían colapsado con denuncias y tramitaciones.
Las plazos se acortan para Osorno y, según lo estipulado, a partir del 30 de octubre debe estar en marcha la tercera etapa de implementación y con ella el Juzgado Laboral de Osorno, en el que trabajarán dos jueces. Este se emplazará en calle Ramírez con Portales, junto al Tercer Juzgado de Letras.
Paralelamente y según lo señalado por la seremi de Justicia, iniciará sus operaciones la Defensoría Laboral, que prestará asesoría a trabajadores que no tengan la posibilidad de contratar servicios de un abogado particular.
La funcionaria estuvo en Osorno barajando los inmuebles que pudieran albergar estas dependencias. En ellas, trabajarán dos abogados defensores.
principios
"Lo importante del nuevo sistema es que se basa en los principios que originaron las últimas reformas legales en el país y apunta a ser mucho más rápido y transparente. Los juicios son breves, con promedio de 60 días para dictar sentencia, según la experiencia que tomamos de otras regiones donde ya están funcionando y que además nos indica que la mayor cantidad de causas son resueltas en favor de los trabajadores", precisó Lebby Barría.
Sobre el mismo tema, el timonel de la Central Unitaria de Trabajadores de Osorno (CUT) -Mauricio Navarrete- sostuvo que "sabemos que las reformas parten con algunas debilidades, sin embargo, creemos que para todos los trabajadores será un paso importante, ya que los juzgados laborales deberían funcionar con profesionales preparados y especializados en el tema. Eso acortaría el tiempo en que se llevan las causas. Contar con defensores ayudará también, porque generalmente los trabajadores no tienen dinero para defender sus derechos".
Publicado en Diario Austral de Osorno
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